domingo, 30 de mayo de 2010

Regular NO Silenciar


Es necesario regular los derechos y la libertad, reconocer también nuestras obligaciones, basarnos en ellas y respetar la integridad y honra de los demás. Tenemos la absoluta libertad de opinar, criticar, comentar, sobre determinado tema sin recibir represión alguna.
Los ciudadanos debemos ejercer este derecho a la libertad de opinión, pero no solo para realizar comentarios o críticas destructivas que son las de mayor apogeo, al contrario si tenemos derecho a opinar, debemos plantear posibles soluciones o emitir sugerencias sobre algo que no nos sea satisfactorio.
Es necesario que tantos periodistas como medios de comunicación, basen su profesión en parámetros éticos que dirijan sus actividades, pues lamentablemente cuando los seres humanos tenemos demasiadas libertades solemos confundirlas con un libertinaje.
Es indispensable que para evitar confrontaciones con la sociedad, se elabore una norma por parte del Estado en la cual claramente se especifique los límites hasta donde un periodista o un medio de comunicación pueden llegar, pero es necesario que esta sea totalmente parcial, que si bien permita ejecutar una labor periodística libremente, también responda a la protección de los derechos y a la integridad de todos los ciudadanos.
El periodista, siendo la voz del pueblo, debe ser muy cuidadoso al momento de dar su opinión, pero no por ello maquillarla o direccionarla a su conveniencia o a la del medio de comunicación en el que labora. Debe tener en cuenta de que en él se ven representados muchos ciudadanos y no puede defraudarlos, es realmente una tarea muy difícil, pero debe realizarla con mucha ética y sin daños a terceros.
Una norma que permita controlar, más no dirigir la opinión de los periodistas o los medios de comunicación es lo que nuestro país necesita. Las frases bruscas y los insultos a los cuales cada sábado recurre el Presidente en su cadena semanal no son la solución a un problema de libertades y derechos mal concebidos, al contrario lo único que se logra es seguir creando mayores conflictos e incluso llegar a dañar a terceros. La opinión tiene mucha fuerza, más aún cuando viene de un líder que representa a multitudes y direcciona la opinión pública, la autoridad debe hacerse respetar, pero no en base de miedos o actos violentos, definitivamente el respeto no se exige, se gana.
En nuestra vida cotidiana por más de una ocasión exigimos el derecho a expresarnos en nuestros hogares, de decir lo que sentimos sin miedo de que nuestros padres nos corrijan; también tenemos el derecho de hacerlo ante la sociedad, pero con un fundamento válido de por medio y ante todo con la conciencia de que lo que vamos a decir no afecte a otra persona.
Las estrategias y tácticas que se empleen para regular las libertades y derechos deben garantizar que si bien van a establecer un límite, tampoco se conviertan en una barrera que nos impida expresarnos de acuerdo a nuestros ideales, creencias o convicciones, estas deben ser respetadas.

Es indispensable regular a los medios, pero de manera correcta usando las herramientas indicadas, no con miedos e insultos.

lunes, 24 de mayo de 2010

Tecnología y Comunicación



La tecnología sin dudarlo revolucionó nuestra era, y la relación directa que mantiene con la comunicación es innegable.
Y es que la tecnología o por qué no decirlo directamente el internet ha cambiado la visión del mundo, de las cosas, sucesos, etc., en sí de todo nuestro universo. Las barreras de la distancia y del tiempo se esfumaron de nuestra cotidianidad y pasaron a la historia.
La facilidad que hoy experimentamos para comunicarnos es sorprendente, las más extraordinarias formas de comunicación aparecieron en la web, tan simples de manejar y a la vez tan eficientes y favorables, claros ejemplos de ello son los correos electrónicos, el chat, las redes sociales, el blog, las páginas web, entre otros.
Y es que ahora en cuestión de segundos acceder a un computador y comunicarse con tus amigos o con quien deseas es factible, sin dudarlo los beneficios que ofrece la tecnología son innumerables, pero ¿qué tan importante es saberla utilizar? Quizá este sea la pregunta más controversial. Si bien el internet ha hecho grandes avances en la humanidad, también es importante decir que en la red existe un sinfín de información, esta puede ser buena, mala, útil, verídica, o por el contrario nada sustanciosa o porque no decirlo en ocasiones es falsa, y es realmente preocupante que no existe ningún tipo de control en el acceso al internet, es decir, los más pequeños pueden llegar a encontrar información que no está de acorde a su edad y puede ser en su momento perjudicial.
Los medios de comunicación por su parte, han visto en la tecnología una herramienta estratégica al momento de ejercer su labor periodística, ahora fácilmente se puede entablar contacto directo con sus seguidores mediante las redes sociales, u otras formas virtuales de comunicación, logrando así una retroalimentación y transmitiendo información actual de forma instantánea.
Las ventajas que repercuten en la comunicación son muchas y nadie las puede pasar desapercibidas, sin embargo, también es preciso decir que el mal manejo de la misma puede traer consecuencias graves en el medio, tanto así, que en la actualidad el periodismo de investigación pasa desapercibido, pues resulta más fácil bajarse información de internet y transmitirla, que montar un trabajo investigativo sobre un determinado tema.
Lo realmente digno de destacar es que depende de cada uno el uso que se le dé a la tecnología, sea para bien o para mal, lo cierto es que quienes ingresan al internet deben tener el suficiente criterio para seleccionar información adecuada, para luego no pasar por malos momentos, talvez en nuestro medio todavía no se le da el uso adecuado a la tecnología, las diferencias con los medios de comunicación nacional son evidentes, pero es preciso trabajar en esta área para lograr manejarla y no quedar relegados por ella.

sábado, 22 de mayo de 2010

Los medios que nos alimentan


Quizá los medios de comunicación y claro quienes los dirigen llegan a olvidar las principales funciones de un medio, entre las que fusionadas al entretenimiento también están la de educar , orientar a la sociedad que nos sigue, sea mediante un periódico, una radio, televisor o computador.
Sin dudarlo creo que los fines comerciales, el afán de lucro, han logrado que la educación y la orientación que deberían ofrecer los medios queden relegadas a un segundo plano. Y es que en la actualidad es difícil encontrarse con contenidos que nos puedan enriquecer.
En el caso de la televisión que quizá sea la forma más palpable de acercarnos a esta realidad, son pocos los programas serios, que hacen de la investigación su principal herramienta de trabajo, bueno al menos se cuenta con honrosas excepciones, lo realmente preocupante sería de que definitivamente en el Ecuador el periodismo de investigación pase desapercibido, y aunque resulte contradictorio es esta la realidad, uno de los canales de televisión nacional que en gran medida apuesta a programas serios, basados en la investigación, permaneció temporalmente con su señal cancelada en diciembre de 2009. Las razones, quizá la Revolución Ciudadana las pueda explicar, y es un tema que sin dudarlo me encantaría tratar en próximas entradas.
Hoy, aunque resulte lamentable son los programas con falta de contenido, que se dedican a tratar la vida privada de un conocido los cuales llenan las franjas de los canales de televisión, claro los conducen en su mayoría caras bonitas y cuerpos esculturales que atraen al televidente, personas sin ningún tipo de preparación que dicen lo que se les viene a la mente, pero lo realmente triste es que se llevan éxito con la audiencia, ¿es esto lo que le gusta ver a la gente?... al ser espacios con importante rating, venden mucho, es decir se convierten en espacios comerciales donde se ventilan chismes.
La falta de programación seria, debidamente conducida por profesionales, quizá ha hecho que los ecuatorianos nos acostumbremos e incluso nos lleguen a gustar este tipo de programas que permanecen al aire porque hay personas que los siguen e incluso participan de estos.
Es importante resaltar que no estoy contra las caras bonitas, como en todos los aspectos existen honrosas excepciones de mujeres preparadas, talentosas y bonitas que afortunadamente están en nuestra pantalla, en un noticiero, en un programa de investigación, en programas deportivos, de entretenimiento, y resulta interesante escucharlas porque se nota su preparación y capacidad, ¡saben lo que dicen!
Hasta cierto punto creo que los televidentes se llevan gran parte de culpa, pues al mirar, seguir, estos programas faltos de contenidos que en su mayoría se hacen llamar de entretenimiento o faranduleros, contribuyen a que permanezcan al aire y a que sus ganancias se incrementen. Si la audiencia se propusiera, exigiría calidad en contenidos, y respeto. No es justo que cualquiera acceda a un micrófono o a una cámara de televisión, es preciso que recapacitemos y empecemos a consumir medios de comunicación de calidad, de lo contrario, ¿a dónde vamos a parar?...

jueves, 20 de mayo de 2010


Las constantes agresiones a las cuales se enfrentan comunicadores y periodistas, responden también a varios factores. Entre ellos es preciso mencionar que no se ha exigido el profesionalismo dentro de los medios de comunicación, esto en realidad es lamentable, más aún para quienes diariamente nos esforzamos para alcanzar un título superior que nos acredite como comunicadores sociales, y es que como en todos los campos se debe exigir contar con profesionales en el área, o ¿acaso la comunicación no merece que sea practicada por profesionales que sepan lo que hacen y no distorsionen su función?
El empirismo frente al profesionalismo siempre serán temas controversiales, lo cierto es que estos se complementan, sí, pues un profesional debidamente acreditado que ponga en práctica sus conocimientos y se enriquezca con las experiencias vividas día con día, conseguirá gran éxito con la comunicación, y por supuesto quizá quien no tiene un título universitario, no cuenta con formación académica, pero que toda su vida ha trabajado en el campo de la comunicación y decide superarse, estudiar para ser acreditado profesionalmente, también conseguirá grandes recompensas laborales.
Lo realmente importante para resaltar es que la comunicación al igual que la ingeniería, la medicina y tantas otras ciencias, necesita ser practicada por gente profesional, que esté consciente que tal o cual información que sea vertida en un medio de comunicación, puede traer consecuencias y que talvez por no saberlo los pueda tomar por sorpresa.
La exigencia del profesionalismo dentro de los medios de comunicación debe ser llevada a cabo ¡ya!, es preciso comprender que si bien todos los seres humanos tenemos derecho a expresarnos, somos los comunicadores quienes estamos en el deber de hacerlo bien, y así poder evitarnos problemas futuros, es momento de hacer valer el profesionalismo de un comunicador, y dejar de pensar erróneamente que únicamente por poseer una grabadora de voz o una cámara ya pueden llamarse periodistas. Como todos los campos el gran universo que engloba la comunicación debe ser estudiando para luego ser practicado.
Quizá si contamos con profesionales en los medios de comunicación se pueda frenar a tantos insultos que degradan a los medios, será sin dudarlo un gran paso para el avance de la comunicación, la misma sociedad mostrará mayor credibilidad, pues como en todo aspecto de la vida existe mayor seguridad cuando estamos en manos de un profesional que sepa lo que hace.
Los contenidos de los medios serán enriquecidos por profesionales, pero a la final que puede pesar más en un medio de comunicación ¿el perfil de un profesional o el de un empirista?

domingo, 9 de mayo de 2010

Exigimos libertad, necesitamos preparación


Es común que en la actualidad en el medio que nos desenvolvemos específicamente en Latinoamérica los últimos acontecimientos apunten a que nuestra LIBERTAD se está frenando, sea por prácticas políticas o por los gobiernos de turno. Más de un comunicador, un periodista, e incluso un ciudadano común y corriente se ha visto involucrado en situaciones nada agradables en las que sus derechos humanos se han visto violentados, pero hasta ¿qué punto debemos llegar los comunicadores y periodistas?.
Pues bien me atrevo a decir que todos sin distinción tenemos un cierto derecho a pensar, expresar, vivir, sentir, hablar, a todo aquello que se nos pudiera ocurrir, siempre y cuando lo hagamos con propiedad, con la debida preparación, con sentido común.

Y es que estamos acostumbrados a exigir y exigir pero en ocasiones descuidamos también nuestros deberes, un comunicador jamás puede olvidar que la objetividad, la veracidad, y sobretodo la ética nunca pueden alejarse de su ejercicio profesional, esto es lo que siempre estará presente cuando seamos reconocidos o desconocidos por la sociedad a la que tenemos el deber de informar con la absoluta verdad, pues de eso se deriva la credibilidad que obtendremos a lo largo de nuestra vida profesional.

Lo anteriormente señalado tómenlo como un preámbulo para analizar la situación que actualmente vivimos en nuestro medio, donde se han cerrado medios de comunicación, periodistas reciben sanciones, insultos e incluso son privados de su libertad, todo porque tal o cual frase, discurso o información que fue emitida resultó no ser del agrado de algún político poderoso o de quien tanto presume diciendo que "La Patria ya es de todos", no son suposiciones, los hechos hablan por sí solos.
Ahora existe seguramente más de un comunicador o periodista con miedo de expresarse, de decir lo que siente, y no solo me refiero a la Libertad de Prensa, sino al sinnúmero de derechos y libertades de los seres humanos.

Tenemos total obligación de defender nuestros derechos, porsupuesto siempre y cuando cumplamos con nuestras obligaciones, eso es vital, si sabemos que tenemos la verdad de nuestra parte nada debemos temer, el silencio y el miedo definitivamente no pueden ir de la mano de los comunicadores, de quienes todavía creemos en la democracia, y en el derecho que tenemos a ser informados.

Por tal es preciso que quienes estamos formándonos para esta difícil, pero satisfactoria profesión, nunca dejemos que los derechos humanos sean violentados, que nuestras libertades sean frenadas, de lo contrario en poco tiempo se nos quitará hasta el derecho a pensar libremente, pero también es indispensable que nunca olvidemos que como comunicadores, y como quien tiene la facilidad de ingresar a un medio de comunicación que convoca a masas, debemos procurar el desarrollo social, y por el contrario dejar totalmente las ideas equívocas de que por el poder que tienen los medios podemos hacer lo que se nos venga en gana. !No eso nunca debe ser la actitud de un profesional !, pues nuestros derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás.

Y ahora es posible decir que ¿tenemos o mejor dicho vivimos libremente?...